|  
 SILENCIO SOBRE TODO   Amor, felicidad, enojo, coraje, todos los sentimientos girando en un mismo eje, alrededor del pulso, alrededor de la cama, alrededor del sueño, alrededor de la luna, alrededor de la pluma, alrededor del puma, alrededor de la vida.   Corro
                     tras de mi propia vida que me persigue       cada noche, recorro mi cuerpo, el viaje me marea. Cada día es de color marrón.   Tengo un corazón
                     que late dos mil veces al día. Destruyo mi tristeza, cada tarde al anochecer soy diferente, otra persona. Me resigno a llorarle la vida entera a la luna llena, al volcán que no calla y escurre por los fiordos, arde, me destruye, me quema por dentro de mi ser; quema. Mi vida se muere, mi ser se apaga, mi piel se desvanece y en mi lugar está la luna que me acompaña con su llanto blanco y cristalino, que llena los ríos y mares de lágrimas incesantes cada noche de lluvia; hasta cansarme de llorar, lloraré; hasta llenar esa laguna vacía en mi interior
                     ardiente que quema
                     los gritos; que vida
                     tras vida nunca callarían. Con
                     mi fuego acabé con el ruido, hay silencio, silencio
                     sobre la cama, silencio
                     sobre la pradera, silencio
                     sobre el ser que ahora se quema.     |  
 LLAMA DE LOS INFIELES   Empiezo a recordarte, eres como una suave brisa que roza las flores que crecen en el fondo de las colinas. Los tiburones ballena danzan en el lago cristalino, radiante al girasol y fiel al mar callado, en el que reposan las infelices vidas. El fresco tallo de las rosas fecundará
                     la tierra. Al cual
                     perder, al cual llamar, no
                     tiene caso seguir a lo incorrecto, cuando
                     sientes que es correcto, escúchate
                     bien, y sigue a lo correcto.   Mi vida la puse en manos de mi propia conciencia. Átame, rodéame, quémame, enciérrame en jaula de lentejuela negra, enciérrame, no saldré con vida, volaré en mis sueños con las alas
                     bien abiertas en el
                     cielo de la noche mientras
                     las estrellas me acompañan, la
                     luna hecha de miel se derrite de lágrimas.  
 MATAME 
 Mátame, no extrañaré esta vida; mátame esta noche entera para no volver
                     nunca. Me alejo para
                     que no me busques, te
                     ahuyentaré con mis labios grises para que no vuelvas en esta luna llena, para ahuyentarle a la luna toda la noche. Mátame y enciérrame en una jaula con buitres, con la jaula y mi corazón en llamas. UN SUEÑO OSCURO
 Cada latido de un baño
                     sin milagros congelados,
 de ahí
                     florece flora y fauna blanca
 de un sueño
                     imposible que regenera una culpa de nada,
 disuelta
                     con el aire fraterno
 que nace de una capacidad
                     azul.
 Nieve
                     que protege de un arco íris completo
 gris de alguna energía que posee
 una cavidad estrecha y oscura.
 Sería
                     como ver algosalido de un sueño angosto
 de la fraternidad
                     que se  acumula.
     |  
 EL INVIERNO EN PRIMAVERA   Cada página es un milagro de luz hecha de agua de esmeralda derretida en hielo fresco de montaña, anunciando la nieve eterna y calva que se posa en las ramas de algún sueño
                     extraviado.      
 SENTIMIENTO NEGRO El árbol de mi vida tiene vista que llora,       llora lágrimas
                     negro noche. A las
                     nueve, miro cómo llueven lágrimas de sentimiento negro.       Estoy perdida en un bosque de amor sentimental. Yo siempre te esperé. Tú me buscaste
                     en los tres       mares
                     a los que nunca fui. Tú
                     me buscaste, yo puedo volar para encontrarte. Cuando tú te fuiste mi corazón se encogió. Tus abrazos me recuerdan una lágrima de cielo azul.      
 CELESTIAL
   Mientras mis ojos desfallecen de tanto llorar, escribo la noche entera y estrellada mientras se me derrite en los brazos. Y yo retiemblo escondiéndome en las cuevas cuando abrazo a las estrellas destellantes. 
 Me siento y te recuerdo cuando veo que vas apareciendo entre la niebla. Tú bebiste mis lágrimas cada noche
                     al despertar, me derrito
                     y te miro. Me ahogo en mi mar de llanto.       |