| BICHO BOLITA (Cuento)    Había una vez un niño llamado Felipe. Iba a la escuela, pero  como muy muy tímido,
                     no salía a los recreos y cuando la maestra le preguntaba algo se ponía muy nervioso y se iba enroscando cada
                     vez más; se escondía y se doblaba sobre sí mismo. Por eso sus compañeros le empezaron a decir
                     "bicho bolita" y cuando pasaba por el pasillo de la escuela se burlaban y decían:    _ ¡Ahí
                     va el bicho bolita!   Hasta que un día estos malos compañeros ya se pasaron de burlas,
                     fueron muy groseros y molestaron como nunca a Felipe. Entonces el pobre chico salió corriendo de la escuela y se escondió
                     detrás de un árbol. Él lloró y lloró por un largo rato. Después, de la nada, escuchó
                     un ruido:   _ Psss psss, bicho bolita... Felipe dijo: _ ¿Quién eres? _ Soy un bicho bolita, como vos. _ ¿Un bicho bolita? _ Y sí, no voy a ser un canguro. _ Exclamó el bicho. _ Pero, ¿Por qué estás aquí?
                     _ Preguntó Felipe. _
                     Porque sé lo que te está pasando. _ Dijo el bichito. _ Y ¿Qué me está pasando? _ Preguntó otra vez Felipe. _ Te están haciendo Bullying. _ Pero... ¿Qué es eso? _ Es un acoso; se burlan, te molestan y tratan
                     de humillarte. Es muy feo; pero no te preocupes, aunque eso está mal, a todo el mundo le pasa. _ ¿Enserio? ¿Estás seguro? _ Sí, pero no le tenés que dar
                     importancia, sólo te quieren hacer sentir mal y no vale la pena tratar de ser alguien que no sos. Igual, aunque ellos
                     no se den cuenta vos tenés un montón de virtudes. Y ¡Qué importa que te digan bicho bolita! Si
                     igual tenemos buenísimas cualidades, como rodar por el suelo, ayudar con los residuos, podemos ser muy buenos amigos
                     y muchas cosas más. Así que no dejes que esto te afecte. Después Felipe se despertó y se dio cuenta de que todo había
                     sido un sueño. Se levantó del suelo y volvió a la escuela. Desde ese día en que el bicho bolita
                     le dio esa enseñanza, nunca más volvió a prestar atención a los chicos que lo molestaban... Trató
                     de ver su verdadero valor, de encontrar confianza y de a poquito fue perdiendo los temores que lo hacían envolverse
                     sobre sí mismo. Se pudo integrar e hizo muy buenos amigos que lo llamaban por su bello nombre, Felipe.   |