"Bien lo saben las gaviotas", 
Alba Caraballo Falcao, periodista española 

Declama: Michelle Carolina Flores Coello, Edad: 9 años, Quito - Ecuador
 
Crecían las dos palmeras
una nació junto a otra
que se amaban con locura
lo sabían las gaviotas.
 
Cuanto más altas se hacían
era más grande su amor
con las hojas de sus ramas
se rozaban con pasión.
 
Cuanto más grueso su tronco
mas pleno su corazón
pero se hicieron mayores
y una perdió la razón,
 
Las dos se fueron secando
una murió antes que otra
pero su amor perduró
¡Bien lo saben las gaviotas.

 

"Qué es la Vida": Cecilia Gòmez Casco, Poeta Ecuatoriana.
Declama: Michelle Carolina Flores Coello, 9 años, Quito - Ecuador
 
En este tumulto de los días
el paso incontenible de las horas
al agitarse sin espera
esta la incógnita perenne.
 
¿Qué es la vida?
Son las voces sin distancia,
las luces sin las sombras,
las aguas cantarinas,
las voces infantiles,
los pájaros, son las flores 
es la ida y vuelta de ilusiones, 
es el amor y la ternura.
 
¿Qué es la vida?
Es la luz de tus ojos
en los míos.

 

 

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Primer Encuentro Virtual "Voces de Esperanza" Octubre 2020

 

La vida es más bonita cuando amas, cuando compartes, cuando perdonas 
Michelle Carolina Flores Coello
Edad 9 años
Semillas de Juventud siglo xx1
Niños Unidos por el Bienestar y la Paz
Quito - Ecuador 

 

 Madre
AUTORA: Dra. Cecilia Gòmez Casco.
DECLAMA: Michelle Carolina Flores Coello.
9 años Quito - Ecuador

Por tu abnegación infinita
demostrada en el tiempo,
 
Por tu entrega inefable 
en el momento preciso,
 
Por las noches en vela
por el hijo perdido,
 
Por tu ternura inmensa
que a veces se hace pena,
 
Por tu finura de ángel
con alas de violeta,
 
Tu respiras nuestro gozo
respiras nuestro dolor,
Y en la noche postrera
nos respiras el alma.

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EL VIAJE 

 
CECILIA GÓMEZ CASCO

Ecuador 28 de diciembre 2020

 

Venimos a la vida, sin consulta previa.
Nacemos y emprendemos el viaje,
sin boleto de retorno.
Camino pedregoso o barrido sendero,
cálida luz o tenebroso espacio.
Nuestro empeño: escoger el camino.
Caricias, consejos de padres y maestros
abrigan y orientan con sabor de alegrías
a infantes en la casa y en la escuela.
Tropezando horas, meses y años
dejamos atrás correría y juego
con sueños latentes, emprender ruta y meta.
Llegamos a la parada 2020
Abrazos, augurios de bienestar y paz.
De repente: sorprendió extraño pasajero
Un virus invisible, con aires monárquicos
Sigiloso, atrevido, busca anidarse
en pulmones de los viajeros de la vida.
Con temor latente cerramos las casas,
lavamos las manos a porfía
tapamos la boca para acallar blasfemias.

Cuantos jóvenes y viejos ricos y pobres
sin testimonio de velatorio y rito
adelantaron la última parada de su viaje
Pertinaz empeño de líderes políticos,
pertinaz empeño de médicos y enfermeras
pertinaz empeño de estudiosos y científicos.
Y el virus insiste y persiste
cientos de hospitales, miles de camas
miles de personas atacadas y muertos
Los niños sin escuela,
sin juegos compartidos
con hambre y desolación
Los hombres y mujeres
sin trabajo, sin salario
con impotencia y angustia
Los viajeros de la vida
dubitan en la fragilidad del camino
se ponen de pie y siguen a porfía
Más de 300 días de pandemia
amigos, parientes, vecinos, desconocidos
dejaron de reír, de amar, de soñar
Incógnitas, dubitaciones,
vagas esperanzas, miedo, dolor
rebasan nuestra instancia.
Hoy es diciembre, el viejo mes enigmático,
miles de luces y miles de fallidas esperanzas
no hay abrazos, no hay regalos.
De pronto, en la curva del camino
un letrero luminoso, grande 
leemos, Estación número 2021
Es la próxima parada
nuestro viaje perturbado, continua
nos ponemos de pie, con vago optimismo
el encierro, la mordaza, el hambre
hizo ver, más cerca a los hermanos
clarificó: mente, corazón y conciencia
Niñas, niños, mujeres y hombres
abrazamos soles de esperanzas,
nuevos sueños invaden nuestras almas.
Fragantes flores revolotean
pájaros con alegre trinar saludan
hay presagio cierto de reencuentros
con la Paz y el Amor latentes
entre todos los viajeros
en el tiempo y el espacio. 

AÑO VIEJO
Te acompaño año viejo hasta la puerta,
son los últimos pasos de tu tiempo,
luego serás recuerdo por los hechos
que cada uno vivió acá en la tierra.
Por mi parte te doy una y mil gracias,
tú no fuiste culpable de mis lágrimas,
tampoco de mi risa o los errores,
por lo que quise, no se dio, y espero.
Fuiste tiempo.
Pude vivir sin sobresaltos los embates
que la vida me asestara.
No tengo ni rencores ni reproches,
haberte transitado ha sido el logro
de estar en este mundo y eso no es poco.
Cuántos hay que partieron para siempre
dejando tras de sí, sueños y escombros.
Déjame acompañarte.
En apenas minutos entrarás al pasado,
no al olvido.
Los años se recuerdan
por la intensidad conque se han vivido,
no por el tiempo que nos llevó el hacerlo.
Siento en mí la nostalgia que producen
los adioses previstos.
En este momento, nadie espera de ti, nada de nada.
Aguardan al que llega,
a él se asoman sin saber que en su bagaje
hay horas que tendrán que cruzar llevando a cuestas
la carga de su vida.
Te acompaño, faltan solo segundos
para que mi tiempo en tu tiempo se confundan.