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         CORRESPONDIENTE  
 Voces de Esperanza III
 Iluminan el camino y convocan a reunirnos fraternalmente para cultivar en los
         jóvenes corazones el bello y sagrado espíritu de las Bellas Artes
 Naciones Unidas de las Letras & Semillas de Juventud Siglo XXI ENCUENTRO VIRTUAL INVITACION Y CONVOCATORIA VOCES DE ESPERANZA
               III Octubre 18-22- 2022 Elsa Moccia 
         
         	    
            
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 elsamoccia716@hotmail.com |  
 	Elsa Moccia Bienvenida la Paz para nuestro tiempo y el tiempo de nuestros hijos y los hijos de sus
                     hijos  a través del cultivo de las Bellas Artes en los jardines de su mente y sus corazones | Elsa Moccia, docente en capacitación.Reside en la
                     provincia de Buenos Aires, Argentina. Entusiasta lectora de autores americanos y europeo, tiene  conocimientos de italiano y francés,. Escritora de poesía infantil  y de temática  variadas sociológican  libre volar de su imaginación. Ha escrito  cuentos de amor, dramas
                     y misterio.
 Pertenece al Círculo de Poetas de la ciudad de Boulgne Sur Mer. Las actividades que  realiza con el círculo  incluye 
                      visitas a escuelas para recreación, motivación y divulgación de la poesía.Aparece en 5 antologías de variada temática .Realiza diversas
                     tareas  en la Casa de Cultura de Villa Adelina ---    Concurso PRIMEROS VERSOS PRIMERAS LETRAS PRESENTACIÓN
                     DE AUTORES LOCALES , encuentros del arte pictórico con la poesía y actividades literarias  al aire libre como 
                     "RIMEMOS EN EL BOSQUE, o RIMEMOS EN EL JARDÍN". que tienen como objetivo motivar a escribir y componer las
                     primeras rimas, el mejor estímulo para crear poetas.
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               | Se escapó el color
 
 ¡Se escapó
                     el color! Corrió el cerrojo,
 abrió el portón y se escapó girando.
 Mientras rodaba por el sendero
 azul pintaba el descolorido suelo.
 
 Sentado en una rama de la higuera
 tiñó de miel y abeja a la dulce abuela.
 En la hiedra clara se hamacó ligero,
 de bermellón y rojo coloreó
                     el naranjo.
 
 En el huerto vecino jugó a la rayuela
 con
                     el amarillo de redondas ciruelas.
 Estampó pintitas color picaflor
 en
                     el gris verdín del negro zanjón.
 
 Pintó las
                     veredas de blanco encalado
 y mientras pintaba de luz el nogal,
 la rosa
                     azorada de níveo estallido:
 ¡Brillaba...brillaba...brillaba!
 Duró un instante la magia del hada,
 regresó a su caja donde dormida se hallaba.
 ¡Pinceles y tintas vibrantes esperan,
 correr el cerrojo, abrir las ventanas
 y pintar un mundo nuevo color ilusión!
     | Malvinas
 Pájaro herido,
 abre
                     tus alas,
 vuela muy alto,
 en la inmensidad.
 Ondas
                     marinas,
 guarden tus costas,
 llevando aires
 de
                     libertad.
 Deja un momento
 entrar al dueño
 de
                     tus confines
 viviendo en Paz.
           | Ruego
 
 Cuando
                     el falso impostor se rectifique
 de su tácito dolo a los que sufren
 al
                     infligir, al pobre, al desvalido,
 el gravamen de su estafa consentida
 por
                     ladrones, tramposos y corruptos,
 al no aplicar la justicia requerida.
 
 Falsificando con cizaña la confianza,
 saca provecho del magro desprevenido.
 El poder les da prestigio en la mentira,
 más algún día
                     estallará la evidencia
 y afortunados juzgaremos la verdad,
 cuando
                     su disfraz estalle en mil pedazos.
 Ruego a los hombres con doliente
                     pena,
 sancionar al astuto del poder viciado
 que engaña y prostituye
                     al pueblo,
 en la deshonra espantosa de su dominio,
 por omitir la lícita
                     causa de aquellos
 que honrados busca abrirse caminos.
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 Alas mágicas
 Ímpetu eterno,
                     brisa serena,
 llenan el tiempo de la pasión.
 Amantes, de prisa en la espera
 juegan ansiosos con el amor. Búsqueda intensa, cántaro lleno,
 en
                     la tibia fragancia de la ilusión.
 Alas de magia,
                     llenan la triste tarde
 de la partida, en el silencio
                     de la oración.
 Ensueño tenue, sentir doliente
 del alma herida, sin protección.
 Casi gastadas, lágrimas surgen,
 dolientes penan, en la confesión. Los tiempos huyen, la paz se implora,
 cenizas
                     arden, en el fuego de la comunión.
 Mar agitado,
                     la hora final ha llegado.
 ¡Suelten amarras, mágicas
                     alas del corazón!
 | Volar 
 ¡Cuántas veces quise volar! Volar en la magia de la placidez del infinito. Más
                     no tenía alas.
 Busqué en mi interior
                     la fuerza y descubrí la maravilla.
 Me coloqué  las alas de la eternidad y prendí a volar en el
                     misterio de los días por venir.
 ¡Dios sabe cuántas aves  vi mientras volaba! Trascurrido el
                     tiempo y la distancia, en horas de melancólica desarmonía,
 cerré los ojos, mientras
                     la bandada errante no encontraba la quietud de un nido. Volaban sin rumbo fijo,
 ennegreciendo el firmamento con sus alas. Confundidas no hallaban la salida en la búsqueda
                     inconsciente del espacio abierto de mi fiel memoria.
 Con mis alas nuevas aleteé al encuentro incesante
                     de la aurora y me encontré en la frágil mañana de los tiempos.
 Acompasando el aire en
                     virtuosos giros, me mezclé con las aves recorriendo espacios en majestuoso vuelo.
 
 Contemplé la Tierra herida, moribunda, reclamando al hombre el orden perdido.
 Alcancé la luz eterna que proclama
 infalible
                     el prodigio divino de los cielos, en feliz coincidencia con el encuentro de las aves
 que despiertan burbujeantes el arrebol de las estrellas.
 Mis alas desplegadas
                     al mundo me dieron el sustento que acompañan el sentido de cuánto le falta
 al hombre en comprender el porqué de la existencia universal de la vida.
 
                                               
                                                                                              Elsa Moccia |  |  |  |