CONCIERTO DE LA ALBORADA 2015AFILIACIONNações Unidas das Letras

JORNADAS DE AMOR
  
EL ABRAZO 
Por: Ernesto R. del Vall
  
Cubro con mis brazos  
tu tibieza
de mujer amada  
y consentida 
Te abrazo amor,  
con esta vida 
 que se abre en pos  
de tu nobleza.   
Mi abrazo  
es la transparencia  
de este amor  
que hoy te  entrego, 
 que ante el resplandor  de tu cuerpo
queda ciego,  
perdiendo a la vez  toda indulgencia.   
Mi abrazo en fin entalla  tu figura  
e]lemental pequeña criatura. 
Piérdete en mis brazos  
y hazte flor 
en la violenta ramazón 

 de los ocasos...

  

Sunset Over Water

LUCAS BUCHILLON Y SU VALLE DE LAS GARZAS

Memorias   en la mira de Ernesto R. Del Valle

...con voz engolada y en pose teatral, ¡oh juventud! 

Recuerdo que al final de la década del 60, comenzaron a crearse los Talleres Literarios en la provincia Camaguey, tarea que llevó a cabo el dramaturgo y poeta Romulo Loredo. Su carisma y dotes de investigador llevaron a Rómulo a ser el fundador de este evento literario. Con sus más de cuarenta años supo rodearse siempre de la gente joven y así, con esa cualidad de promotor, se fundaron los talleres literarios en la región portuaria de Nuevitas, al noreste de la provincia, dirigido por el hoy  novelista Enrique Cirules, entonces incipiente estudiante de bachiller. En Morón quedó fundado, junto al de la Cabecera de la provincia un Taller Literario fuerte en participantes dirigido por el gordo Segundo Leyva Casay, con la particularidad de que era el primer Taller de Decimistas en toda Cuba. En Ciego de Avila, despuntaron los hermanos Doblado, talentosos y refinados poetas que transitaban el camino de la Literatura con suma atención profesional.  

En esas visitas a los Talleres tuve el gusto de conocer, precisamente en Morón, al entonces estudiante universitario, Raúl  Rivero hoy periodista y mejor poeta; al poeta decimista Raúl Ferrer, conocí al exelente poeta Pablo Armando Fernández, a quien muchos años después, en 1998, fue mi compañero inesperado, sorpresivo pero accidental, en mi vuelo hacia Sto. Domingo, tuve el placer de escuchar consejos del poeta nicaraguense Ernesto Cardenal, y participar en conferencias y recitales donde conocí a muchos que comenzaban, como yo a "creerse" poetas y leíamos nuestros versos con voz engolada y en pose teatral, ¡oh juventud! 

 Y conocí a un campesino autodidacta en lo más intrincado de la campiña cubana, en Tamarindo, Florencia, un lugar que nunca se mencionó ni en mis clases de Geografía. En las asiduas visitas a Morón, fue precisamente Segundo Leyva quien habló a Rómulo de cierto campesino inválido que era autodidacta y escribía décimas. El caracter de Rómulo, su trabajo creador y su olfato le hicieron ver que allí, en ese hombre   había talento, programó un viaje a Tamarindo. 

Y fuimos. Aquel rostro lleno de surcos, aquella mirada penetrante y alerta, aquella sonrisa ingenua, franca y transparente, unido a aquelcuerpo delgado y mustio, nos estremeció a todos. Estabamos frente a Lucas Buchillon Carvajal (1935-1977) .  Un accidente a los 18 años lo dejó para siempre sentado en una silla de ruedas pero su talento y dedicación lo hizo merecedor  en 1974, de la mención Género Decimas, en el concurso 26 de Julio de las FAR con su libro "El Valle de las Garzas"  Aún hoy, en Tertulias y Peñas Literarias se lee estas décimas de Buchillón. Los demasiados viajes, el hacer y deshacer equipajes aquí y allá, me han hecho perder la impresión de esta obra pero en mi memoria han quedado algunos fragmentos que quiero dejar aquí para finalizar, uno de ellos dice:   
"

"El Valle donde nací/

cuando besa el sol su falda/ 

es un tazón de esmeralda/ 

con la tapa de rubí/ Tanto de verde bebí/ al nacer, que en mi camino/ de nómada campesino,/fui cantando a su verdor/ como el que brinda el licor/ en verde copa de vino."

El verde es, no deja lugar a dudas, el "leit motiv" de esta obra en décimas, nada más elocuente que este otro pequeño  fragmento que me viene a la memoria:  

"Ahora mi valle si es  
De un verde, verde, muy verde  
Porque jamás se le pierde  
el verde verde que ves.

 El verde verde que ves."  Quizás a muchos la repetición intencionada de este adjetivo, no les guste pero cuando se lee la totalidad de las décimas, vemos cómo, en nuestro interior brota una fuerza que va fundiéndose a la belleza de "EL VALLE DE LAS GARZAS".  

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