HOLA! Mi querido y grato Silvio, te saludo cariñosamente gran poeta, amigo y contertulio de andanzas por el patio, por el Astor, por Junín y por estas bellas callejuelas de mi lindo Medellín disfrutando el aroma de la ciudad de la eterna primavera. A través tuyo quiero también saludar cordialmente a las directrices y representantes de ALGO POR COLOMBIA y felicitarles por esta ponencia poética PRESENTE Y FUTURO- Amigos, gracias por tenernos en cuenta y por hacernos partícipes de tan noble proyecto. ---, no solo quiero agradecerles tan amable invitación si no que deseo de todo corazón, que mi humilde y modesta ponencia sirva para reflexión de quienes tienen en sus manos los lineamientos con los que se conducen en  nuestra querida tierra los destinos de la más bella y apasionante de las artes, la poesía.---espero en el tiempo mínimo posible tener el inmenso placer de conocerles personalmente y estrechar las afectivas manos de mis hermanos los poetas.

Escudriñando en los anales de la historia de la poesía, universalmente hablando, sacudiendo Escudriñando en los anales de la historia de la poesía, universalmente hablando, sacudiendo anaqueles, haciendo consultas literarias, leyendo escritos muy confiables, rebujos y trebejos, hallamos que cada época ha marcado la pauta en su momento, diferentes personajes nos han dejado huellas del sendero por el que hemos de trasegar quienes amamos las letras como la más pura expresión del pensamiento, cada uno fue grande en su momento y en diferentes géneros, el poeta de la raza, José Eustasio Rivera tal vez el más grande Petrarca, Cervantes, Machado, Shakespeare, Amado Nervo, Silva , Discépolo, Becker, Neruda, Pombo, Bernardez, Robledo Ortiz poeta bucólico de todos los tiempos, Aurelio Caballero Acosta Insuperable en cuanto a la poesía erótica, Guillermo Valencia, Julio Flórez poeta y también gran declamador, José Asunción Silva, el Nicaragüense Rubén Darío, entre otros, y un sinnúmero de poetas que conformaron la más bella pléyade del romanticismo, es indudable que esta época nos dejó marcados a quienes la poesía supo robarnos nuestros días, nuestros sentidos y nuestra vida pues, vivimos por ella y para ella.
Ellos no solo supieron seducirnos con sus elocuentes poemas y su maravillosa facundia si no que supieron apasionarnos con sus bellos adornos poéticos, metáforas, rimas consonantes, métrica y un excelente dominio de la sintaxis como prueba tangible de su capacidad para no solo construir versos si no para mover las fibras más íntimas de nuestro ser, para acariciar el oído del sensible auditorio con sus poemas hablándole al amor, a las flores, a la vida, a un amor imposible y por qué no, también al desamor.
En mi enfoque sobre la realidad poética que estamos viviendo en la actualidad no hay muchas perspectivas de optimismo, amigos, lamento decirles que no son muy gratas mis apreciaciones, nos espera un futuro aciago si seguimos como vamos sin apoyar ni ser difusores de la más bella de las artes, la poesía.
Es lamentable ver como la poesía está atravesando por una época de abandono por falta de apoyo, la mayoría de los poetas carecemos del más mínimo apoyo de la empresa privada y mucho menos del estado quien con ojos indiferentes ve hundirse a la poesía en el más triste y tortuoso rincón de San Alejo. En un mundo de metalizados, en donde el barómetro que mide la capacidad del hombre, el valor de cada persona solo se mide por el dinero que haya acumulado, por lo que tiene, por lo que pueda mostrar en dinero o riquezas y el resto vale poco, quién es, como lo consiguió, eso no importa, así no tenga pergaminos ni preparación escolástica o académica, el dinero lo tapa todo...y punto, como dice el poeta: "Amigo cuanto tienes, cuanto vales" o como dice otro poeta:
"pero no ves, otario engominado, /que la razón la tiene el que más grita, /que a la honradez la venden al contado, y a la moral la dan por moneditas."
Quién podría en este momento discutirnos que no es la poesía la cenicienta de la cultura, quien podría en este momento vivir de la poesía, si no valoramos los recitales poéticos, o a los poetas que nos entregan sus poemas en una bella lectura interpretativa, o, a los declamadores quienes son los llamados a mostrar con su talento el sentimiento con el que escribió su poema el autor, el poeta; pero tampoco a ellos los valoramos y en este mefítico mundo de banalidades, preferimos el reggaetón, la música de carrilera, el charrito negro, ... los tales vallenatos, o lo que es peor aún, preferimos dizque la poesía libre, sin molde, sin reglas, sin numen, sin sentimiento y que tampoco dice nada, pero ahí vamos, ahí seguimos, impávidos viendo irse nuestro legado cultural, viendo irse los poetas buenos, los poetas clásicos que valen pero no valoramos porque "en Colombia las grandes cabezas mueren por el suelo" en la total miseria, en el más horrible abandono.
No es que tenga nada en contra de estas tendencias musicales que también son, de alguna manera manifestaciones culturales, pero me duele ver el abandono en el que normalmente terminan grandes personajes de la poética universal.
Parece mentira pero en la actualidad si el personaje tiene plata, viste bien, tiene más o menos buenas relaciones públicas, con un nivel cultural regular, si maneja tal vez buena dicción, ese merece grandes aplausos en el escenario, así solo nos haya entregado un montón de gazapos, es lo que percibo a diario como si fuese nuestro pan de cada día.
En nuestro trasegar por los senderos de la poesía tropezamos tantas veces con megalómanos estériles, con una gran cantidad de pedantes fútiles, "Dioses de la poesía" sin bases, sin talento, sin estro y piensan que son únicos y que están iluminados y a la altura del más grande parnasiano, pobres almas errantes ávidas de grandeza que piensan que ya lo saben todo.
No quisiera parecer un resentido social ni tampoco ser detractor de proyectos tal vez llenos de emotividad y optimismo pero tampoco quiero hacer de esta ponencia una apologética a los "poetastros, o a los ilusos soñadores que ven en la poesía desde otro entorno y otro enfoque tan solo derroteros ilusorios como simple sofisma de la más absurda realidad poética.
No quiero ser tampoco negativo sabiendo que podemos emitir conceptos constructivos que en cualquier situación sería lo ideal pero, la verdad hay que decirla, clara, explícita y tajante, sin tapujos ni eufemismos, es lo que estamos viviendo y la triste realidad que nos tocó llevar a cuestas.
No quisiera tampoco ser ave de mal agüero en cuanto al incierto futuro que se espera en la poesía pero, qué más puede esperarse si no valoramos el inmenso talento que hay hoy en día en las calles o en algún rincón de la ciudad y lo desperdiciamos y lo dejamos morir en un anacrónico ostracismo, qué podemos esperar de esta juventud mal valorada y poco incentivada para mostrar capacidad y seguir adelante casi solos, sin estímulos ni acicates y sabiendo a ciencia cierta que son ellos en 30 o 40 años más los llamados a ser líderes y adalides de la poesía y son quienes deberán mostrar a la poética universal las raíces y el legado que dejaron sus ancestros, "nosotros," quienes tal vez ya para ese momento, la gran mayoría seremos testigos póstumos de una triste realidad que no quisimos salvar por puro egoísmo, no quisimos hacer nada para cambiarla y saber que para la sociedad futura solo fuimos actores pasivos de unos retos que deberían haber sido el mayor imperativo de nuestra existencia y lo dejamos morir por negligencia, por ironía o, simplemente por el más despectivo egocentrismo.
La preceptiva nos muestra los parámetros que rigen la forma para construir un verso, un verdadero poeta debe manejar la poesía versificada y debe manejar sin el más mínimo tropiezo sus ornamentos originales como son la rima consonante, ( ya que la rima asonante se la dejamos al "romance"), la métrica, las metáforas, los símiles, y si el poeta es un verdadero poeta debe manejar también los hemistiquios y las prosodias y, por supuesto, un excelente dominio de la sintaxis y así, construir la poesía "ACADÉMICAMENTE PURA", aunque se requiere de muchísimo sacrificio, no es fácil pero ahí el poeta muestra calidad y conocimiento y debe dejarlo plasmado con el sello tangible del soneto, endecasílabo por antonomasia ya que, como dijo el poeta:
"El soneto es el molde supremo de la poesía. El soneto es la rosa de los vientos de catorce pétalos siderales perfumando el universo."
Es claro que si no hay sentimiento, no hay poesía; un soneto puede tener la forma y la medida exigidas por la más actualizada preceptiva poética universal pero es el sentimiento el que nos hace estremecer las fibras más íntimas de nuestro ser, miremos este ejemplo cuando el poeta dice:
Esta mujer que siente lo que siento, /que está sangrando por mi propia herida, /tiene la forma justa de mi vida/y la medida de mi pensamiento, /cuando me quejo, es ella mi querella, /y cuando callo mi silencio es ella, /y cuando canto es ella mi canción, /cuando confío es ella la confianza, /y cuando espero es ella la esperanza, /y cuando vivo, es ella el corazón.
O cuando otro gran poeta dice:
"Te advertí corazón que era inasible, /que no adoraras tanto un imposible, /para que no sufrieras su desdén, /no me creíste, corazón cobarde, /y hoy ya comprendes demasiado tarde, /que yo te lo decía por tu bien."
Es aquí donde se nota la gran diferencia del verdadero poeta, clásico por excelencia, él sabe sacrificarse para que la poesía tenga sus más bellos adornos y que el contenido le hable al corazón.
Amigos, con metáforas, con símiles y con figuras se adorna la poesía desde lo más profundo de cada ser porque, quien maneja estas manifestaciones de la poesía tiene que ser, indudablemente un buen poeta.
Si realmente somos poetas, si nos duele la poesía tenemos que difundirla y exclamar a los cuatro vientos que la estamos dejando morir, sin temor a nada ni a nadie, porque somos los únicos culpables de que la poesía esté pasando por este agónico momento.
No pretendo con esto enseñarle a nadie a escribir poesía, no, de ninguna manera, ni más faltaba; además, quién soy yo para hacerlo, pero sí quiero, humildemente, emitir mi concepto y resaltar la forma estética y antropomórfica de la poesía y darle su sitial de privilegio.
Despierta Colombia, tu poética se está hundiendo como vamos, existen los ilusos con padrinazgos, los que se hacen los de la vista gorda, o, simplemente los que no son capaz de pregonar a los cuatro vientos los tiempos difíciles por los que estamos pasando y dejar que todo siga como va"... aparentemente todo está bien."
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Yo no quiero emitir solo conceptos negativos- No. ¡No quiero mostrarle al mundo una realidad triste y agobiante! No, amigos; se hace totalmente necesario ya, urgente, como grito de alerta, promover y promulgar muchos recitales poéticos, pero muchos, pongámonos en esa tarea ya, esa es parte de la solución, pero recitales de poesía clásica por excelencia; hace falta hacer una revolución poética en donde nos tomemos los escenarios, los parques, las calles, los pueblos, las veredas, las comunas, todos los riñones más alejados de nuestra linda patria en donde yacen allí casi sepultos valores autóctonos, autodidactas que podrían llegar a ser figuras promisorias.
Si los "otros," hacen revolución y riegan su "poesía libre" por qué nosotros no podemos hacer con nuestra poesía clásica grandes recitales, para que no evoquemos más con nostalgia la bella época del romanticismo si no que la traigamos a nuestro presente, que vivamos una nueva era del romanticismo con una nueva generación que marque y deje huellas clásicas para el futuro. ¡EL LUGAR NO IMPORTA, ESTE ES EL LUGAR! HOY ES EL MOMENTO.
Ama la poesía y verás con otros ojos el mundo que nos rodea, ama la poesía y verás un mundo distinto y más agreste para vivir en armonía con la naturaleza y con la paz del universo.
Ama la poesía y percibirás desde las fibras más recónditas de tu ser como un embrujo, como un encantamiento, tal vez como un sortilegio divino podrás escuchar la dulce ensoñación de la armonía sideral, la voz del universo o, simplemente como si fuese la voz de Dios.
Un verdadero poeta debe tener la capacidad para manejar y moldear la poesía versificada, el poeta debe manejar todas las manifestaciones de la poesía ya sea un poema, un romance, o una prosa lírica que también debe llevar su musicalidad interna con un rotundo y plácido dominio de la sintaxis.
Es la poesía tan espectacularmente maravillosa, tan versátil, sutil y encantadora que, tal vez, es en la única forma en que podríamos coger las dulces uvas de nuestro viñedo lírico, las uvas de un árbol que solo produce mangos, pero podremos saborear las dulces uvas del árbol del cosmos sideral, del universo, o, del árbol de la vida, allí podríamos recogerlas y degustarlas en sentido metafórico, esa es la gran maravilla de la poesía, la metáfora. Es con la metáfora tal vez la única forma en que "se nos puede arrugar el alma"... dice el poeta: "se despeinó el verano de su risa." o con... "un racimo de nimbos de ilusión"... y el corazón, lucero del arcano, le palpitó en el cuenco de la mano, y hoy no le cabe en la mitad del cielo.
El estado en la actualidad apoya y valora aquellas tendencias dizque de "poesía libre" época del nadaísmo y hoy en día prometeica aunque no diga casi nada pero, eso es lo que se valora en este mundo de ordinariez y de antivalores, oh! Vanidad, fútil alimento de los estériles, sigues siendo la más trivial fortaleza de los inicuos, triste carroña de quienes se creen los sabiondos de la poesía, tan solo carcomidos por el microbio de la ignorancia.
Hoy en día en Antioquia, más propiamente en Medellín, tenemos a uno de los más grandes poetas del habla hispanoamericana, ha escrito 29 libros entre poesía, novelas literarias , romances y prosas líricas, domina el soneto, el poema, el romance y la prosa lírica magistralmente, enseña la poesía a quienes se acercan a él sin restricciones, sin egoísmos, entrega sus conocimientos a sus alumnos quienes como nuestra máxima antorcha le seguimos, pero vemos tristemente que con la poesía no alcanza a conseguirse ni lo más mínimo para el sustento.
Este poeta es el maestro Luis Flórez Berrio, el poeta de la paz cansada, vemos como en una sillita del paseo Junín se nos está yendo sin poder hacer nada por él ya que nosotros tampoco tenemos los medios y él, mal alimentado y careciendo de tantas cosas mínimas, ya incursiona por los 88 años aproximadamente, está comenzando a perder parte de la memoria, y ahí va, repitiéndose la misma historia del gran compositor del AÑO VIEJO el gran CRESCENIO SALCEDO quien a solo diez metros de donde se mantiene Luis Flórez Berrio nos dejó también su legado cultural y su terrible realidad, y ahí también lo vimos irse, sin hacer nada por él.
Claro que ya dentro de muy poco tiempo también podremos decir lo mismo, que en el paseo Junín y al igual que dejamos ir al maestro Crescencio Salcedo sin pena ni gloria, al poeta de la paz cansada Luis Flórez Berrio también lo dejamos ir.