AGUAS DE ADIVINANZAS El pasado, en vuelo hacia el presente, tortura mi memoria. El hombre, esclavo de la
ambición desmedida agotó glaciares tiñó ríos, mares, cambió el verde
por el gris hollín, transformando el vergel en páramo inhóspito, donde el hambre y el miedo, resucitan la bestia que todos llevamos dentro. Navegando en aguas de adivinanzas veo un futuro de esperanza, en
los ojos de mis nietos, lectores orgullosos de viejos poetas. Pues sólo la poesía, propuesta
como un himno de amor podrá acallar a los bárbaros.
ANALIA BODRERO
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