DURA LA SOLEDAD Y ÁSPERAS SUS HORAS
Dura la soledad y ásperas sus horas, rayo negro, luna escondida, frío viento de la razón y su sombra, poesía desencadenado en su vacío, sabor de flor marchita, mar llorando en su destierro, territorio del otoño, parece que ya no despertaré empapado de sueños, de mar y de rocío, extraviado en las manos del espacio como un pájaro viajero en su último
vuelo. Dura
la soledad y ásperas sus horas, razón confusa, alma en desorden, la tierra es tristeza y llueve sangre de una boca de gritos y locura, ola perdida en su vacío, rostro de espejos en su substancia de silencio, hablo con la noche negra acumulada de tinieblas y espesa niebla, hablo con mi sueño evaporado en torbellinos de humo y fuego. Y aún busco tu cuerpo en la noche, tus campos y tus calles, tu vientre de raíces, te convierto en un lecho de espumas y un falo de aire, vino y pan, recuerdo y olvido, sigo buscándote sin que nadie responda hablando con tu beso, tu luz y mi luto, sueño contigo en los rincones del hambre y sobre la piedra grabada de tu ausencia, acaricio tu arena, beso tu rosa en el alfabeto de tus labios y su espuma marina, un templo de oraciones flotando en los escombros del viento y el secreto del
silencio. Dura la soledad y ásperas sus horas, me quedo sin herencia y sin bandera, ni diademas ni brillantes, me amarro a tus nubes, me arrojo al pecho de tu aire, soy ceniza en el palacio inmóvil de la
piedra y la rosa, en
su agonía y en su sombra , busco
en ti el infinito deseo ahogado en
su delirio y sumergido en su llanto. ¡Ah! si el mar fuese cielo me ahogaría en tus estrellas tan claras y decisivas, y mi vida fuese una leyenda de paz y poesía, una inmensa luna frotándose con tus ojos. All rights reserved to Ronny@Levy Benlabrat,
Israel.
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